Image may be NSFW.
Clik here to view.Guillermo Nova | La República | La Habana
La vida de su marido Gerardo Hernández, tiene todos los ingredientes
de una película. Atrás dejó a su familia y su trabajo y con identidad
falsa se infiltró en grupos terroristas para evitar acciones violentas
contra la población cubana, un premio nobel, Gabriel García Márquez,
le dio al presidente Clinton una carta de Fidel Castro que alertaba de
estas actividades desde la Florida. Informado del caso el FBI decidió
detener a cinco cubanos que recopilaban información de grupos
anticastristas como Hermanos al Rescate y Gerardo fue condenado por un
jurado de Miami a dos cadenas perpetuas.
Pero su caso es real como la vida misma, Adriana es firme al explicar
el tema, pero se le emociona la voz cuando recuerda al hombre que está
detrás del héroe, al despedirnos me dice sonriendo, si mandas esta
entrevista a algún medio estadounidense ¿tú crees que la publicaran?
¿Piensan que las sentencias a sus maridos son un premio que se les
quiso conceder a la colonia anticastrista de la Florida?
Estamos totalmente seguros porque en Estados Unidos incluso espías
confesos han sido canjeados o expulsados del territorio, o han
cumplido condenas muy inferiores a las que ellos tienen. Sus condenas
son para satisfacer una demanda de los congresistas cubanoamericanos
de la Florida que siempre han estado al lado de estas organizaciones
que pedían sangre y querían que el gobierno de estadounidense tomara
alguna represalia contra ellos.
¿Y por qué esta diferencia de trato con ellos?
Porque esto es claramente un juicio político por ser cubanos, por
haber recibido un juicio en la ciudad de Miami, que se pidió cambiar
de sede y no se permitió, lo cual te da la medida que esta detención
fue para satisfacer todas las presiones de la comunidad de Miami.
Si lo catalogan como un juicio político, ¿ustedes consideran que
debería tener una salida política?
En un principio nosotros confiábamos que en alguna parte del sistema
judicial norteamericano se pudiera hacer justicia, pero durante trece
años hemos presenciado cargos sin pruebas, jurados bajo presión,
prensa comprada para informar contrariamente, entre otras cosas, y
después de trece años hemos agotado todos los recursos legales.
La defensa de Gerardo Hernández solicitó un Habeas Corpus ¿que piden
concretamente?
Consideramos una evidencia nueva el pago por parte del gobierno
norteamericano a los periodistas que seguían el caso para escribir en
contra de los Cinco y envenenar más el ambiente y condicionar al
jurado, lo cual fue denunciado en 2006 por el New York Times. Pero
además la defensa de Gerardo no tuvo todos los elementos técnicos,
como son los datos del radar estadounidense, que pueden demostrar que
no tiene vínculos con el derribo de las avionetas de Hermanos al
Rescate, el cual fue en aguas nacionales cubanas en 1996 después que
Cuba en 26 notas diplomáticas le trasmitió al gobierno de Estados
Unidos que avionetas de esa organización estaban violando nuestro
territorio.
¿Cómo ha sido el trato al caso de los distintos gobiernos norteamericanos?
Han pasado tres administraciones, la de Clinton fue la que los detuvo
pudiendo haberlos expulsado de su territorio, después vino la de Bush
donde se recrudeció todo desde el punto de vista legal y político, no
hubo ningún tipo de acercamiento de las posturas, y luego la
administración de Obama no ha dado ninguna solución al problema.
¿En estos trece años usted ha podido ver a su marido?
En todo este tiempo el gobierno de Estados Unidos nos ha estado
negando reiteradamente la visa para viajar a Olga, la esposa de René
González, y a mí para poder visitarlos, algo que nos corresponde por
ley mensualmente como al familiar de cualquier preso y nosotras
pedimos ese derecho que tenemos.
Desde Estados Unidos se acusa al gobierno cubano de utilizar el caso
de los Cinco para alimentar el conflicto bilateral o esconder
problemas internos
El conflicto entre Cuba y Estados Unidos tiene más de cincuenta años,
por eso hicimos una Revolución porque ya teníamos un conflicto con
ellos, pero que quede claro que el caso no lo hemos politizado
nosotros los cubanos, sino la propia prensa de Estados Unidos o la
jurisprudencia norteamericana. Nosotros no agredimos a Estados Unidos,
no le tenemos un bloqueo, no tomamos medidas contra su pueblo,
entonces ¿quien hace campaña política? ¿nosotros los cubanos que lo
único que queremos es vivir en paz?
Su marido es considerado un héroe para el pueblo de Cuba, ¿cómo se
lleva ser la esposa de un héroe?
La parte personal es la más difícil para nosotros, desde el punto de
vista privado son los héroes de nuestras vidas, para mi Gerardo es un
hombre con muchas virtudes y valores, del que yo me enamoré y sigo
enamorada, al que respeto profundamente por lo que hizo, pero en
nuestro día a día tenemos la herida abierta, porque estar en una
situación como esta es durísimo, con momentos de mucha desesperanza en
los que te debilitas, aunque no flaqueas.
¿De dónde saca fuerzas?
Yo no te puedo decir que las fuerzas salgan como un manantial, pero
una piensa en ellos, si han resistido las duras condiciones de
prisión, el no poder vernos durante años, si soportaron las presiones,
si perdieron parte de su juventud, ¿como una no lo va a hacer? Pero
además hay una balanza entre el amor y el compromiso, no el banal o
superficial sino que compartes lo que ellos hicieron, porque no son
diferentes al resto de cubanos, aquí podremos criticar lo que no nos
gusta pero a la hora de los mameyes este pueblo se aprieta el cinto.
¿Piensa en cómo será la vida cuando estén juntos?
Decirte que no es mentir, porque es la esperanza que uno vive, por lo
que mantienes viva la ilusión, planes tenemos muchísimos, primero
tratar de olvidar todo lo que hemos vivido, sanar y cerrar las
heridas, hemos aprendido a valorar otras cosas y saber que no estamos
solos, lo que hicimos tuvo un alto costo para nuestras vidas pero ha
merecido la pena. Por ellos mantenemos viva la esperanza de que
regresen porque no nos pueden robar la posibilidad de soñar con un
futuro mejor, no nos pueden quitar nuestras ansias de felicidad y por
eso luchamos todos los días.